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martes, 25 de mayo de 2010

Sevilla

Sevilla es una ciudad con personalidad propia, dada la singularidad de su gente. Ubicada al suroeste de la Península Ibérica, con sus más de 700.000 habitantes, es la capital de Andalucía. Es uno de los centros culturales, artísticos y comerciales del sur de España y sus atractivos turísticos se viven con sus jardines, plazas, iglesias y monumentos. Con exactamente 705.012 habitantes censo del Instituto Nacional de Estadística del 2006, Sevilla es la cuarta ciudad de España por población. Además, el área metropolitana es la cuarta del país con 1.392.910 habitantes del total de 1.835.078 en la provincia. En nombre de Sevilla procede del antiguo Hispalis, de origen romano que en época musulmana se transformó en Ishbiliya, de donde proviene el nombre actual de esta ciudad española. Actualmente Sevilla sólo dispone de un aeropuerto llamado Aeropuerto de Sevilla-San Pablo y es utilizado en gran medida para vuelos de cabotaje, ubicado a sólo 10 kilómetros del centro de la ciudad. La provincia de Sevilla es una de las ocho provincias de Andalucía, España. Limita con las provincias de Málaga y Cádiz al Sur, Huelva al Oeste, Badajoz al Norte, y Córdoba al Este. Su capital es Sevilla. Tiene una extensión de 14.042,3 km², con una población total de 1.900.224 habitantes (Padrón municipal 2009), que habitan sus 105 municipios. Superficie y poblaciónSevilla es un municipio y una ciudad española, capital de la provincia homónima y de la comunidad autónoma de Andalucía.[1] Sevilla contaba en 2009 con 703.206 habitantes según el censo de población,siendo la cuarta ciudad de España por población después de Madrid, Barcelona y Valencia. El municipio tiene una extensión de 140,8 km2.El área metropolitana de Sevilla está compuesta por 46 municipios e incluye a una población de 1.499.673 habitantes (Padrón Municipal de Habitantes, 2008), ocupando una superficie de 4.900 km2. Su casco histórico es uno de los más extensos de Europa, con aproximadamente 335 ha, unos tres kilómetros de largo por dos de ancho.Su patrimonio histórico y monumental y sus diversos espacios escénicos y culturales la convierten en una ciudad receptora de turismo nacional e internacional. Entre sus monumentos más representativos se encuentran la Giralda, la Catedral, el Alcázar, el Archivo de Indias y la Torre del Oro. Algunos de estos monumentos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. El Museo de Bellas Artes de Sevilla es el museo más visitado de Andalucía y la segunda pinacoteca más importante de España. Carmona Gracias a que, desde la antigüedad, fue uno de los principales enclaves de población del Bajo Guadalquivir, Carmona es hoy una de las ciudades más históricas, monumentales y bellas de la provincia de Sevilla. La situación privilegiada de sus tierras, desde las que se controlan las vías principales de comunicación del valle del Guadalquivir, explica el que éstas fueran habitadas desde tiempos prehistóricos. Primero vivieron aquí los hombres del Neolítico y después vendrías íberos, romanos, visigodos, árabes y, por último los cristianos. No extraña así que este municipio forme parte de diferentes rutas turísticas de carácter cultural: la Ruta Bética Romana, la Ruta Artealia, la de Washington Irving del Legado Andalusí y la Ruta de los Castillos por tierras andaluzas. La forma más rápida y fácil de conocer la dilatada historia de Carmona es visitar el Museo de Historia situado en la Casa Palacio Marqués de las Torres de la calle San Ildefonso. Aquí se pueden ver restos arqueológicos de las civilizaciones y culturas que vivieron en sus tierras, entre los que destacan los de la época romana y el Vaso del Saltillo, de época de los tartesos. Para no perderse entre sus calles y plazas y visitar todos los lugares más destacados de Carmona, una buena medida es iniciar el recorrido por la ciudad en el Centro de Recepción Turística. A buen seguro que así, el viajero sacará el máximo partido a su visita. En el conjunto de su abultado patrimonio histórico-artístico se encuentran tanto monumentos de carácter civil como religioso y militar. Entre los primeros está el conjunto de la Plaza de San Fernando, así como numerosas viviendas de estilo mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico. De las también numerosas iglesias que tiene Carmona destacan la de San Pedro, situada a las afueras del recinto amurallado, en el arrabal histórico de Carmona y con una torre semejante a la Giralda de Sevilla; la del Priorato de Santa María de la Asunción situada en la Plaza del Marqués de las Torres y de estilo gótico; la de San Felipe, de estilo mudéjar, y la del Salvador, de estilo barroco. Y entre las construcciones militares de interés histórico-artístico están el Alcázar de la Puerta de Sevilla, el Alcázar de Arriba, la Puerta de Marchena y el Alcázar del Rey Don Pedro, hoy convertido en Parador de Turismo. Mención a parte merece la Necrópolis romana, una de las más importantes de España, que se encuentra a las afueras del recinto amurallado y en las inmediaciones de la calzada que comunicaba Carmona con Sevilla, cuando estos núcleos de población se llamaban Carmo e Hispalis, respectivamente. El viajero interesado en conocer la artesanía típica de Carmona se topará con bellos objetos de cerámica, muebles inspirados en el estilo inglés, francés y español; así como trabajos de forja con diseños tanto tradicionales como más modernos. Écija Los aficionados a la Historia del Arte harán bien en visitar el municipio sevillano de Écija, declarado Conjunto Histórico-Artístico. En el recorrido por sus calles y plazas, se verán continuamente sorprendidos por las numerosas y bellas iglesias, palacios y museos que conforman su magnífico patrimonio histórico y artístico. También es un destino ideal para los amantes del mundo ecuestre, ya que aquí se encuentra la Yeguada Militar, el Centro de Reproducción Equina, el Centro de Selección de Reproductores del Estado y la sede de la Asociación de Criadores de Caballos Angloárabes. El hecho de que Écija forme parte de la Ruta Bética Romana y de la de Washington Irving del Legado Andalusí, pone de manifiesto que sus tierras fueron habitadas por algunas de las civilizaciones más importantes de la historia. También forma parte de otra de las rutas turísticas de carácter cultural por tierras andaluzas: la Ruta de Artealia. Para no dejar en el olvido ninguno de los elementos de su abundante patrimonio histórico-artístico, una buena medida es iniciar el recorrido por la llamada “ciudad de las torres” en el Ayuntamiento. Detrás de su bonita fachada neoclásica de ladrillo visto, se encuentra la Oficina de Turismo, donde podrá conseguir planos de la ciudad y toda la información pertinente. Después, es la ocasión de conocer la Sala Capitular del Consistorio, una de las piezas más artísticas del edificio, con artesonado renacentista, una colección pictórica de entre los siglos XVI y XX y magníficos mosaicos del siglo II considerados entre los más interesantes de la Bética. En el conjunto de su patrimonio abundan los templos religiosos, como son: la Iglesia de la Concepción, con fachada renacentista de ladrillo visto y espadaña con pilastras salomónicas; en su interior destacan los artesonados de lacería mudéjar y un retablo barroco. La Iglesia de la Victoria, con portadas de mármol labrado en estilo barroco y una bella torre; la Iglesia de los Descalzos, y también con portada barroca pero de ladrillo visto y con una interesante colección de imágenes y retablos igualmente barrocos; la Iglesia de San Felipe Neri, de estilo neoclásico y en el interior algunos lienzos e imágenes del XVIII; la Iglesia de San Gil, cuya torre está considerada una de las más elegantes del barroco ecijano; la Iglesia de San Juan, con su emblemática torre ricamente decorada con azulejería, pináculos y ondulaciones y coronada por un ángel-veleta; la Iglesia de Santa Ana, con torre barroca decorada con azulejería y ladrillo tallado; la Iglesia de Santa Bárbara, de estilo neoclásico y en cuyo interior se encuentran el mejor coro de Écija, tallado en estilo rococó; la Iglesia del Carmen, con portada de grandes columnas y torre barroca; la Iglesia Mayor de Santa Cruz, de estilo neoclásico y que guarda en su interior una interesante colección de orfebrería, así como un estupendo sarcófago paleo-cristiano del siglo V; y la Iglesia de Santiago, de estilo gótico-mudéjar. En el capítulo de arquitectura civil destacan en Écija numerosos palacios como: el Palacio de Justicia, conocido popularmente como el Palacio de las Tomasas, que muestra un estilo inspirado en la Alhambra y en el que sobresalen su patio central, su escalera y los artesonados; el Palacio de Peñaflor, de estilo barroco, está declarado Monumento Histórico y Artístico; el Palacio de Santaella, con bella portada labrada en piedra con pilastras cariátides y, en su interior, una escalera cubierta por una impresionante cúpula de tambor; y el Palacio Las Palmas, con portada barroca y, en su interior, patio porticado y salones con artesonados de lacería mudéjar. También hay que visitar en Écija la Parroquia de Santa María, con su Museo Arqueológico, en el que destaca la cabeza en mármol de Germánico, de época romana; y el Museo Histórico Municipal, instalado en el bello Palacio de Benamejí, con impresionante fachada barroca y originales caballerizas, que está declarado Monumento Histórico-Artístico. El museo exhibe interesantes restos arqueológicos tanto de tiempos prehistóricos como de la época tartésica, romana y árabe; así como objetos y piezas relativas al arte ecuestre. Otro museo es el de Arte Sacro de la Parroquia de Santa Cruz, que consta de cinco salas y muestra piezas de platería, esculturas, pinturas, bordados, documentos y grabados que datas de entre los siglos XVI y XIX. El visitante que desee conocer la artesanía típica de Écija, debe buscar objetos de cerámica, de ebanistería, de guarnicionería, de forja, y encuadernación artística. Estepa El municipio sevillano de Estepa es otro de los destinos especialmente indicado para los aficionados a la Historia del Arte. Su valioso y bello patrimonio, compuesto tanto por edificios de carácter civil como religioso, justifica el que esté declarado Conjunto Histórico-Artístico. Entre los edificios civiles de interés están: la Casa Palacio del Marqués de Cerverales que, situado en pleno centro de Estepa y catalogado como Monumento, posee una magnífica portada barroca; el Recinto Fortificado del Cerro de San Cristóbal, de origen árabe; el Alcázar, con su bella Torre del Homenaje; el Palacio del Marqués del Oro, construido en el XVIII y que cuenta con un bello balcón mirador esquinado; el Antiguo Pósito, también fechado en el siglo XVIII; y la Plaza del Carmen, conocida popularmente como “el salón”. En el apartado de edificios religiosos destacan: el Convento de San Francisco, con portada protobarroca y campanario de estilo neoclásico, en cuyo interior se puede ver un magnífico retablo de la segunda mitad del XVIII; el Convento de Santa Clara, situado junto al anterior, en la parte más alta del municipio, que también presenta una portada protobarroca en piedra y un bello retablo barroco; la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, otra de las joyas del barroco estepeño; la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que guarda en su interior una estupenda muestra pictórica del XVIII y una de las imágenes más singulares de la Semana Santa de Estepa, la talla de San Pedro Apóstol, y que tiene una bella portada en piedra; la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, también de estilo barroco; la Iglesia de San Sebastián, con su estupenda portada en piedra, un bello retablo mayor e interesantes piezas de orfebrería; y la Torre de la Victoria, que es lo que queda de una antigua iglesia, que está declarada Monumento Nacional y que desde su parte mas alta, 40 metros, se obtiene una espléndida panorámica de la campiña. El viajero aficionado a la arqueología, tendrá que visitar el Museo Arqueológico Padre Martín Recio, que alberga restos de las diferentes civilizaciones que han habitado Estepa y sus alrededores. Y los que quieran conocer a fondo dos de los productos más típicos de su gastronomía, tendrá que acudir al Museo del Anís y el Museo del Mantecado La Estepeña. Utrera Su larga historia, su patrimonio arquitectónico, cultural y natural, sus tradiciones y su gastronomía son motivos más que suficientes para que el viajero considere Utrera como destino preferente de la provincia de Sevilla. Sus tierras, que ya fueron elegidas como lugar de asentamiento en tiempos del Neolítico, y fue núcleo importante de población en la época romana, durante la dominación árabe y tras la reconquista cristiana, forman parte de la Ruta de los Castillos por Andalucía. En el conjunto de su patrimonio arquitectónico destacan tres edificios de carácter religioso que están declarados Monumento Histórico-artístico: la Parroquia de Santa María de Mesa, en la que se pueden contemplar elementos tanto de estilo gótico como renacentista; el Santuario de Nuestra Señora de la Consolación, que muestra en su interior un bonito artesonado mudéjar; y la Parroquia de Santiago el Mayor, templo de estilo gótico en el que también se pueden observar elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos. Muy cerca de esta iglesia del siglo XIV se encuentra otro de los edificios destacados de Utrera: el Castillo. Esta antigua fortaleza medieval ocupa una superficie de más de 1.500 metros cuadrados y fue construida sobre los restos de una antigua torre árabe. En el recorrido por las calles y plazas de este municipio, el viajero también se verá sorprendido por otras construcciones interesantes como: la Capilla de los Dolores, que, de planta elíptica, está fechada en el siglo XVIII; la Capilla de San Francisco, de mediados del XVII y con bella bóveda decorada con pinturas; la Capilla del Carmen, que forma parte del Colegio de los Salesianos; el Convento de la Purísima Concepción, con su iglesia cubierta con artesonado mudéjar; el antiguo Palacio del Conde de Vistahermosa, con su estupenda portada del siglo XVIII y bellos salones; la Casa de la Cultura, que ocupa un palacio también del XVIII; el Hospital de la Santa Resurrección, con su iglesia en la que se conservan dos sepulcros de los Ponce de León; las numerosas Torres Molino repartidas por el municipio; y los restos del recinto amurallado entre los que se encuentran la Puerta de la Villa, el Portillo de la Misericordia y algunas torres como las de la Plaza de la Constitución y la de Altozano, entre otras. La ruta por el casco urbano de Utrera puede concluir en el Museo Legado de los Hermanos Álvarez Quintero, situado en las dependencias del Teatro Municipal Enrique de la Cuadra. Además de una biblioteca con más de 4.000 volúmenes, guarda enseres personales de estos famosos dramaturgos.

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